Retrovisores sin hielo gracias a las bolsas para bocadillos
Afrontar el trayecto invernal al trabajo puede ser duro, sobre todo con hielo en los retrovisores. Sin embargo, hay un truco asequible y sencillo para evitar esta acumulación. Si no es posible aparcar en el interior, basta con colocar bolsas de plástico sueltas para bocadillos en los retrovisores laterales. Esta precaución evitará eficazmente la formación de hielo. Una solución práctica para simplificar tus mañanas de invierno y proteger tu vehículo sin esfuerzo.
Espejos sin hielo con bolsas de sándwich
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Desempañar el parabrisas con arena para gatos y un calcetín viejo
La condensación en interiores durante el invierno puede dificultar la visibilidad empañando tus cristales. Una solución inteligente es utilizar arena para gatos, rica en silicatos que absorben la humedad. Llena los calcetines con arena, átalos y colócalos discretamente en el coche. De este modo, se absorbe la humedad interior, evitando el empañamiento y haciendo que la conducción invernal sea más segura y confortable. Un truco económico y práctico para superar este reto meteorológico
Desempaña el parabrisas con arena para gatos y un calcetín viejo