Demasiado alto para estar cómodo
"No parece nada cómodo ahí arriba, ¿verdad?", comentó uno de los chicos, mirando a Burbuja aferrada con fuerza a la rama. Clara asintió, sintiendo que el corazón se le aceleraba entre la alegría y la preocupación. Era reconfortante verle allí, pero el miedo a que se hiciera daño era ineludible. ¿Cuánto tiempo llevaba atrapado en aquella posición?
Demasiado alto para estar cómodo
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Voz de consuelo
Clara se acercó y llamó con voz temblorosa: "¡Hola, Bubs, soy yo!" El gato respondió con un maullido sincero, casi como diciendo: "¡Por fin has venido!" Le brotaron lágrimas de los ojos, llenos de felicidad. Había ternura y esperanza en aquel sonido, y su mirada parecía rogarle que bajara. "¿Por qué no has bajado antes, travieso?" murmuró Clara, arrepintiéndose inmediatamente de haberlo dicho.
Voz de consuelo