Ascenso cuidadoso
El chico empezó a subir lentamente, eligiendo cada movimiento con cuidado, evitando cualquier gesto brusco que pudiera asustar a Burbuja o poner en peligro su equilibrio. Clara observó, con el corazón latiéndole sin parar, cómo se movía entre las ramas con creciente agilidad, acercándose poco a poco al gato atrapado. Su cautela era reconfortante, pero verle subir cada vez más alto la mantenía constantemente en vilo.
Trepar con cuidado
Publicidad
Oraciones silenciosas
Con las manos apretadas contra el pecho, Clara murmuraba discretas plegarias por la seguridad de ambos. Cada rama que cruzaba aumentaba sus esperanzas de un final feliz, pero su inquietud seguía viva en su interior. No podía evitar admirar la valentía del muchacho, y sus ojos se clavaban en él con cada movimiento, deseando de todo corazón que volvieran a tierra sanos y salvos.
Oraciones silenciosas