Temiendo lo peor
La ansiedad de Clara estaba en su punto álgido, oculta en el círculo protector de los adolescentes. Quería apartar la mirada, pero no podía apartarla del todo, desgarrada entre el deseo de creer lo mejor y el miedo abrumador a lo peor. Lo único que importaba era la seguridad de Burbuja y del joven, y cada momento parecía alargarse hasta convertirse en una eternidad. Cada segundo se alargaba como una hora hasta que, de repente, un grito rompió el silencio.
Temiendo lo peor
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Un grito sorprendente
Un grito inesperado resonó en el aire, sacando a Clara de sus pensamientos y haciendo que su corazón se acelerara de terror. Inmediatamente se apoderó de ella el temor de que algo hubiera salido terriblemente mal. La posibilidad de una caída o una herida la heló hasta los huesos. Con los ojos muy abiertos, miró frenéticamente a todas partes en busca de alguna pista sobre lo ocurrido.
Un grito sorprendente