Un salto valiente
Al final, el rescate de Bubbles no se produjo de la forma convencional. Cuando el niño escalador lo cogió en brazos, el gatito se asustó y decidió saltar por su cuenta. En lugar de quedarse quieto, se lanzó al aire en un acto de fe. Afortunadamente, otro joven, atento y espabilado, consiguió atraparlo a tiempo, garantizándole un descenso seguro. Este detalle aumentó aún más la gratitud de Clara, porque sin el valor y la prontitud de los chicos, la situación podría haber acabado en tragedia.
Un salto valiente
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Alegre reencuentro
El momento en que Clara volvió a coger a Bubbles en brazos fue puro éxtasis, un pico emocional en aquella inesperada aventura. Lo estrechó contra sí, murmurando palabras de afecto y alivio mientras acariciaba su suave pelaje. En respuesta, el gatito se acurrucó contra ella, dejando escapar un ronroneo constante que calmó los nervios de su dueña. No era sólo un reencuentro, sino una celebración del vínculo que los unía, ahora aún más fuerte e inquebrantable después de lo que habían vivido.
Alegre reencuentro