Los recuerdos se iluminan
En cuanto empezó el pase de diapositivas, el televisor se llenó de viejas fotos familiares, cada fotograma era una ventana al pasado. Cada imagen tenía su propia historia, tejiendo un mosaico de momentos compartidos. "Recuerdo aquel día", susurró papá con una sonrisa, la voz conmovida por el asombro. Poco a poco, la dureza de los ojos de mamá fue cambiando a medida que se sucedían las imágenes. Su expresión se suavizó, como si las imágenes atravesaran el tiempo y borraran años de distancia.
Los recuerdos se iluminan
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La sala bulle de nostalgia
La sala de estar se llenó de risas, suspiros suaves y recuerdos murmurados mientras se desarrollaba la presentación de diapositivas. "Éramos tan jóvenes entonces", dijo el tío Joe con una risita, moviendo la cabeza con incredulidad. Las fotos parecían tejer un hechizo, envolviéndonos a todos en un cálido resplandor de recuerdos. Durante un rato, pareció como si los años hubieran retrocedido, arrastrando a toda la sala a una bolsa compartida de alegría de la que nadie quería salir.
La habitación bulle de nostalgia