La determinación permanece
Su voz resonó en mi mente, pero me mantuve firme. Bajo su frialdad, creí percibir un destello de duda, aunque ella nunca lo admitiría. Ese atisbo de debilidad me dio fuerzas. "No voy a echarme atrás ahora", susurré en voz baja, tranquilizándome. Había llegado demasiado lejos y mis razones eran mayores que cualquier incomodidad o humillación. Se trataba de algo más que de mí: de mostrarle algo que no olvidaría.
La determinación permanece
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La sonrisa de apoyo de papá
Al recorrer la sala, mis ojos encontraron a papá, de pie y en silencio, cerca del fondo. Cuando nuestras miradas se encontraron, me ofreció una sonrisa tranquilizadora, suave y firme como una luz en la oscuridad. Me envolvió como un consuelo en una tarde fría, recordándome exactamente por qué tenía que hacer esto. "Gracias, papá -respiré, y mis nervios se calmaron al instante. Su aliento silencioso me dio el empujón que necesitaba para elevarme por encima de los murmullos. Por fin había llegado el momento que había estado esperando.
La sonrisa de apoyo de papá