Se acercan visitantes curiosos
Mientras papá y yo charlábamos tranquilamente en un rincón, se inclinó hacia mí y me susurró: "Lo estás llevando perfectamente, sigue sonriendo" Antes de que pudiera contestarle, la Sra. Turner, amiga de mamá, se acercó y sus agudos ojos se movieron entre nosotras con una sospecha apenas disimulada. "¿Y a qué viene tanto cuchicheo?", preguntó, con una voz que pretendía ser ligera, pero que estaba llena de curiosidad. "Sólo nos ponemos al día -respondió papá con suavidad, guiñándome un ojo tranquilizador que ayudó a suavizar el escozor de su escrutinio.
Se acercan visitantes curiosos
Publicidad
Preguntas sobre mi regalo
La Sra. Turner aún no estaba satisfecha. "He oído algo sobre el regalo que has traído", insistió, alzando las cejas como si quisiera ponerme a prueba. Su tono transmitía más curiosidad que calidez. Le devolví la mirada con una sonrisa firme y me limité a decir: "Pronto lo verás: es algo especial" Por un momento sentí el aire pesado, como si su duda me oprimiera, pero me negué a dejar que rompiera mi compostura. Ella me estudió en silencio y luego asintió lentamente, sin saber si esperaba brillantez o decepción.
Preguntas sobre mi don